Tras 6 intensos meses de trabajo en España, es hora de volver al Mola mola. Edu llegó con Neta a Panamá hace 20 dias.Las dos veces anteriores que llegamos a Panamá habian sido por mar, y nunca tuvimos ningun problema con Neta, tampoco para salir del país de regreso a Europa, por lo que ni sospechamos que al aterrizar en el aeropuerto de Tocumen, Edu y Neta serían retenidos ( Neta sin salir del transportín) por faltarles un documento de importación. No dábamos crédito. Teníamos todas las vacuna y desparasitaciones al día, una revisión veterinaria de hacía 3 días y por supuesto la analitica de la serologia de la rabia. Decían que se tenian que volver en el primer avión que saliese para España. Desesperados, y al filo de la medianoche en España, empezamos una red de intercambio de llamadas y wasap que duraría unas dos horas pero que finalmente daría sus frutos. Consiguieron entrar. Gracias familia, una vez mas, por el apoyoy la inestimable ayuda.
El reencuentro con el Moli fue agridulce. Le habiamos dejado en " seco" y con el deshumificador. Pongo seco entre comillas porque decir seco en Panamá en la temporada de lluvias es incongruente. Fuera del mar sí, pero de seco nada. La humedad y la lluvia aquí no perdonan. El Moli estaba verde por fuera y por dentro lleno de humedad ya que el deshumificador falló ( era de 12v y creemos q al tener en el barco 13v se debio quemar la placa) así que daba un poco de pena verle, pero en realidad, nada que una buena limpieza no pueda solucionar, y en el fondo nos sentimos afortunados porque estos 6 meses de humedas no Se dejaron sentir ni en el motor ni en la electrónica que funcionan perfectamente. Durante estos Dias Edu se dedicó a sanear la orza, a lijar y dar antifouling a la obra viva y dar cera a la obra muerta, además de poner cada cosa en su lugar: botavara, velas, cabos, cadena y ancla. Revisar el motor, descolgar timón .... Casi ná. Mientras Lúa y yo seguimos con nuestros quehaceres en Santander: trabajar, ir al cole e ir recolectando la diversa colección de cosas que debiamos meter en nuestras maletas, que no nos vamos a engañar, cada año son mas surrealistas! Así, en una de nuestras maletas te puedes encontrar un radar ( si, un radar) tornilleria variada, embutido, cuentos, filtros de aceite, playmobil, correa de distribucion, medicinas, filtro de agua, gominolas, y en las esquinitas algún bikini y algo de ropa para acolchar. Ya en el avión de Santander a Madrid nos dijeron que habia mala visibilidad en Barajas y que despegariamos con una hora de retraso. Estupendo. Eso suponía perder nuestro vuelo a Panama porque teniamos en condiciones normales, sin retraso de ningún tipo solo hora y media para atravesar barajas y coger el siguiente avión. La azafata que por cierto era super amable nos dijo que nos pondrían un hotel en madrid y podriamos salir al dia siguiente. Finalmente el retraso no fue tanto y llegamos con la lengua fuera a nuestro avión ¡ pero claro....nuestras maletas no fueron tan rápidas y cuando llegamos a Panamá vimos q la cinta transportadora daba vueltas y vueltas y nuestras maletas no aparecían. Fui a reclamar y nos aseguraron que vendrían al dia siguiente y en 24hras las tendríamos en la marina. Y casi lo agradecí, porque con el "alijo" de embutido que llevaba y el radar no tenia ganas de tener que dar explicaciones en aduanas, y más sabiendo como se las gastan despues del incidente con Neta. Y si, ciertamente en 24horas estaban en la marina. Es decir el jueves.
En esta época comienzan los aliseos ( vientos constantes del este) y la travesía desde la marina donde nos encontramos hasta San Blas ( guna yala) son 40 millas de Este puro. Asi que mirando la meteo, el único dia para no comernos una pesadilla de navegación con olas y viento de cara era el domingo. Pero no acabaron aqui nuestros problemas. Ya desde Santander, Lúa tenia una buena mocada, pero nada raro siendo este su primer año de cole...en el avión tuvo algo de fiebre, y el jueves y el viernes tos seca y más fiebre. El sabado empeoró. No me gustaba. En " la civilizacion" no me preocuparía tanto, pero aquí, con una navegación dura por delante ( y la primera de la teporada, que aún no estamos marinizados) y sabiendo que el hospital maa cercano estara a varias horas de lancha y coche ( en el mejor de los casos) decidimos, como hubiese hecho cualquiera en nuestro lugar, posponer la navegación hasta que viesemos que Lua mejoraba. Estabamos un poco abatidos: cansancio acumulado, jet lag, Edu también con algo de fiebre y preocupados por Lúa. Desde luego no fue el regreso relajado que esperabamos. Pero, con la medicación adecuada( tenemos bastante botiquin a bordo, pero Isa de la marina aprovechando que iba a Panamá city nos trajo mas, just in case, mil gracias Isa) y muchs kilos de mimos Lua comenzó a recuperarse de forma espectacular, como ocurre en muchas ocasiones con los niños. Y por consenso familiar decidimos que aunque el lunes no pintaba tan bien como el día anterior, navegariamos a San blas ese día, por miedo a que los aliseos fuertes de diciembre se instalen definitivamente y nos quedasemos atrapados en la marina. Ayer lunes, todo empezo a mejorar: Lua y edu pasaron mejor noche, con tos pero s in fiebre, y teniamos el ánimo subido...vamos!!! La navegación fue mucho mejor de lo esperado, incluso placentera: 17 nudos del NNE que nos permitian ceñir a gusto, y con un ángulo suficiente para que las olas no nos provocasen los incomodos pantocazos, si no un paso de ola limpio y fluido en general. Hacíamos unos 8 nudos, con 1,5 de corriente en contra, osea q a efectos prácticos 6'5 nudos de velocidad. Durante la travesía sonó la carraca de la caña, ya nos veiamos comiendo un delicioso atún o dorado....pero empezó a sacar hilo del carrete y mas hilo, frenamos el barco pero aún asi se llevaba todo, menuda bestia! Cerramos mas el freno del carrete y con un tirón rompio el hilo y se llevó el pulpito y todo. Nos quedaremos con la duda de que bicho enorme debia ser.
Por fin empezamos a divisar palmeras. Lúa que fue casi toda la travesía dormida desperto y dijo: quiero ir a la playa, veo las casas de los kunas! Y eso hicimos, fondear en chichime y darnos un baño reparador. Por fin en San blas, parece que todos los males volaron con el viento....
Disfruta de unas vacaciones en velero en San Blas - Panamá
domingo, 9 de diciembre de 2018
El arduo regreso
miércoles, 11 de julio de 2018
República Dominicana
Escapamos bien temprano de la Isla de La Mona, después de ese infierno de noche, pensando cómo ibamos a salir de ese mini-lagoom, después de haber buceado y sondado el estrechísimo y poco profundo canal.
Al fin salimos y estábamos de nuevo en mar abierto, con buena meteo y un viento suficiente que nos permitió navegar con el génova en popa redonda hasta avistar horas después Isla Saona.
Fuimos paralelos a ella durante una horas, hasta su extremo suroeste para doblar hacia el norte y buscar refugio del swell del sureste.Ya era la hora en la que los catamaranes de turistas empiezan a regresar a sus bases (principalmente Bayahibe) y en poco tiempo nos quedamos completamente solos, fondeados delante de un pueblo de pescadores y cerca del puesto de la Marina de Guerra.
En este lugar no se puede hacer la entrada oficial al país, pero con una visita de cortesía al puesto de la Marina y una pequeña propina no te ponen ninguna pena para pasar un día o dos. Y así , nos quedamos dos noches antes de decidir continuar viaje hacía .Marina Zarpar en Boca Chica.
Desde que conocemos el Caribe, tanto con nuestro anterior barco como con este, habíamos acumulado la friolera de 3 días en marina (uno para arreglar un frigorífico y dos para preparar el hibernaje del barco antes de la temporada de huracanes), así que nos aproximamos a regañadientes a la marina después de seguir al pié de la letra unas instrucciones de entrada para evitar los bajos fondos.
Nos abarloamos al pantalán y rápidamente escamamos a una de las boyas , después de ser TIMADOS por un señor que se ofrece amablemente a hacer todos los trámites. Se llama Victor y tiene despacho en la propia marina Zarpar. De una forma muy amable te explica que si no lo haces con él puedes conseguirlo o no, porque tendrás que ir a varios lugares y algunos de ellos pueden demorar mucho tiempo e incluso pueden no atenderte.... Basicamente te "obligan" a hacerlo a través de este señor y de repente tienes 270 dolares menos.
Aprovechamos el siguiente día para ir a un supermercado, comprar una tarjeta de teléfono y nos fuimos de allí tan pronto como pudimos, no sin pelear nuestro zarpe sin el cual no te puedes mover de puerto a puerto dentro del país.
Nuestro destino era Salinas, salimos tres horas antes del amanecer, impresionados por todas las luces del puerto ubicado en la salida y del tráfico marítimo nocturno. Nos mantuvimos relativamente cerca de la costa para evitar el grueso de los barcos e hicimos una buena navegación a vela, terminando con todo el trapo haciendo una navegación deliciosa.
Salinas no nos defraudó: un paisaje y escenario espectacular, con loas montañas desérticas cayendo abruptamente sobre el mar y el fondeadero de los de verdad, donde el barco no se mueve.
Su nombre aún es fácilmente deducible cuando visitas sus salinas, donde todo se hace de forma manual y la mano de obra es haitiana (la más barata en todo el caribe).
La estrategia era esperar aquí hasta que apareciese un buen parte para pasar Cabo Beata en nuestro camino hacia Haití.
Cabo Beata es otro de esos sitios famosos en el Caribe por la aceleración del viento. Es un cabo en forma de punta de lanza que sale mas de sesenta millas a mar abierto y continuada por la Isla Beata, eso implica una fuerte aceleración del viento, olas grandes y corrientes. Así que una vez más esperamos pacientemente hasta que encontramos nuestro parte. Volvimos a salir horas antes del amanecer para poder llegar al fondeo de Isla Beata con luz. Planificamos con tiempo el zarpe y la salida oficial del país, ya que en Isla Beata no es posible.
Llegamos dos horas antes de la hermosa puesta de sol, sorteando cientos de aparejos de pesca en el canal entre la tierra y una pequeña isla con un centenar de barcos de pescadores y un auténtico poblado con chozas en la playa.
Estábamos muy cansados y decidimos dejar la visita a la marina de guerra (estábamos fondeados justo enfrente) para el día siguiente. Descansamos bien y a la mañana siguiente bajamos a saludar al comandante y al resto de destacamento. Les explicamos que ya habíamos hecho la salida oficial del país pero que estábamos esperando una buena metereología para continuar hasta Haití y ellos con gran ambilidad nos dijeron que nos podíamos quedar un año entero si queríamos.
Hablando con el comandante me explicó que en un puerto cercano tenían una lancha para luchar contra los contrabandistas de droga que venían de Colombia, pues el estrechamiento que se produce por el Cabo Beata y por la subida de la costa de Colombia, hace que la distancia entre ambas sea de poco más de trescientas millas.
Esta conversación y la distancia entre Isla Beata y Colombia se quedó en mi cabeza, como una pieza más del rompecabezas de que ruta íbamos a seguir para llegar hasta San Blas en Panamá.
LA idea original era hacer República Dominicana- Isla Vache en Haití, para después ir a Jamaica y desde allí hacer travesía directa a Panamá o bien hacer escala en San Andrés de Providencia. Tuvimos que descartar Jamaica porque a Neta no se le permitía la entrada y no podría bajarse del barco, así que no nos apetecía ese plan.
De las opciones que quedaban había una etapa como mínimo de 500 millas y nos preocupaba por Lúa, así que de repente nos encontramos valorando la opción de hacer la travesía desde República Dominicana hasta Colombia.
Las cosas han cambiado, ahora no naveganos sólos, nos acompaña nuestra hija de 2 años y la responsabilidad pesa. En las travesías de esta temporada he mirado y remirado las predicciones metereológicas con obsesión. En este caso las que tendríamos al salir, durante la travesía y en la llegada al temido Cabo de la Vela. En este caso contaba con el apoyo vía whastapp de Norberto (de Lanzarote) y Antonio del Antull. Sus opiniones e informaciones pesaron mucho en la decisión de en que momento zarpar.
Y llegó el momento, después de mucho pensar decicimos que saldríamos al amanecer. El parte parecía bastante limpio excepto en la llegada al Cabo de la Vela que el parte era de 27 a 29 mudos por la tarde el día de la llegada, lo que facilmente se puede transfromar en 35 o 40 nudos en un sitio de aceleración como Punta Gallinas y de formación de una baja térmica en tierra que refuerza los vientos.
Ese parte de llegada me atormentó durante buena parte de la tarde y principio de la noche, hasta que ayudado y asesorado por Bea, decidimos cancelar la salida y esperar a la siguiente ventana metereológica, una de la que estuviesemos convencidos sin ninguna duda. Aparecería, saliendo y llegando de unos de los lugares con más viento del Caribe??
Decidimos movernos 12 o trece millas hasta Bahía de las Águilas, un poco más cerca de Haití y con mejor protección de los vientos y marejadas. Y encontramos el paraíso!!!! Unos de los fondeos más espectaculares y con agua mas transparente que hayamos visto nunca. La soledad y la ausencia de barcos veleros seguía siendo la tónica del viaje, pero a la vez que llegabamos al fondeo de Bahía de las Águilas lo hacía un pequeño barco velero: el Danae, de una joven pareja de Belgas en su camino de vuelta a Europa. Que bien!!! Que atardeceres y momentos más mágicos pasamos con ellos.
Y así pasamos una semana en espera de la ventana metereologica que apareció. Salimos como potros desbocados, con 30 nudos de viento y olas, pero una vez que se acabó la influencia de Cabo Beata tuvimos unas de las mejores travesías que hemos hecho. Navegando con todo el trapo y haciendo un veloz través en mitad del Caribe con noches limpias de chubascos y la corredera marcando 8 y nueve nudos.
Y así llegamos por segunda vez al Cabo de la Vela en la Península de Guajira donde veríamos por ultima vez a nuestro precioso dingui nuevo. Pero esa es otra historia.....
lunes, 26 de marzo de 2018
DESHUMIDIFICADOR 12 VOLTIOS PARA BARCO/ 12 VOLTS BOAT DEHUMIDIFIER
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Protector de bateria |
lunes, 19 de marzo de 2018
ENFILACIÓN TODO O NADA. ISLA DE LA MONA.
GPS channel entrance 18º05.43N and 67º56.46W
El Bravado llegó al tiempo que nosotros a la Isla de la Mona |
Otra barracuda al agua |
El Bravado intentando entrar en el Lagoon. Menos mal que se dió la vuelta |
Marcas de enfilación |
Ahora sí, un pez de verdad!!! |
Llegando a Republica Dominicana en popa redonda |
sábado, 17 de marzo de 2018
La vida por proa
fondeos se suceden y hacemos nuestra vida “normal” en esta casa flotante. El parque es playa, a la
pescadería se va al atardecer y al amanecer con la caña, los documentales de naturaleza a veces
están en la popa del barco, la puesta de sol se ve desde la bañera del barco con una cerveza, la ropa
para 7 meses entra en una balda y el despertador es tu hija al amanecer .
Hemos llegado casi hace dos meses a Puerto Rico, pensando que era un lugar de paso con alguna isla
bonita y que nos ofrecería la posibilidad de ir avanzando hacia el oeste cómodamente….y ha sido eso
y muchísimo más.
No recordamos un pueblo tan amable, tan cálido. ..
(llamada un oficial de Aduanas de los EE.UU.)
- Al habla el oficial Alfonso, en que puedo ayudarle?
- Buen día oficial le llamamos del barco de vela Mola Mola para comunicarle nuestro cambio
de departamento. Salimos de la Isla de Vieques rumbo al sur de Puerto Rico
- Por favor puede indicarme su número de Cruising Permit, pero tenga cuidado con el tráfico
- No se preocupe Oficial, está todo despejado. Nuestro Crusiing permit es 2018-0018
- Todo en orden Mola Mola. Espero que estén disfriutando de la Isla. No dejen de visitar la Isla
de Caja de Muertos, es un sitio muy bello. Esperampos que se sientan agusto en nuestro
país. A la orden!!!!
Estamos fuera de casa muchos meses, somos extranjeros en cada pueblo al que llegamos y eso pasa
todas las semanas. Es increíble la diferencia que marca el carácter de la gente y Puerto Rico nos ha
conquistado.
En muchos aspectos funcionamos como borregos y hacemos lo que hacen los demás, casi todos
funcionamos así y los cruceristas no somos excepción, no nos gusta innovar, vamos a lugares a los
que ya han ido otros barcos e intentas buscar un camino seguro. Esa es la razón por la que las Antillas
menores (la cadena pequeña de islas en el Caribe) se han abarrotado de barcos, pero no por ninguna
otra en especial. Hemos estado solos en muchos fondeos, hemos disfrutado de buceos increíbles,
navegaciones plácidas, buena pesca, playas paradisiácas y además abrazados por el carácter de los
Puerto Riqueños.
Definitivamente sentimos como un acierto haber escogido esta ruta que no conocíamos en vez de
repetir la opción de llegar a Panamá vía sur de Antillas menores, ABC y Colombia.
Lo que si echamos de menos son compañeros de viaje aunque sean temporales, como nos ha pasado
en otras ocasiones con barcos como Antull, Moana, Daruma, Tadorne…..Creemos que estamos
haciendo una ruta lógica y cómoda pero no encontramos a barcos que estén haciendo la misma. De
todas formas intentamos aprovechas las ocasiones que se nos brindan cuando encontramos a barcos
con “nenes” para que Lúa pueda jugar. Y por supuesto, echamos de menos a nuestras familias, a los
terruños y amigos.
Y ahora aquí estamos en “parrilla de salida” para Republica dominicana, esperando un buen parte en
el pueblo de Boquerón situado en el suroeste de Puerto Rico. Es viernes noche y se oye la música a
buen volumen y seguro que será asi durante unas horas más. A puerto rico le gusta juntarse, beber,
hablar, bailar y el fin de semana es sagrado para eso.
Ahora tocan navegaciones más largas, con noches incluídas y esperamos hacerlo de manera segura y
disfrutando.
Nuestra vida viene por proa.