En la peli de Forrest Gump, hay un momento en el que el
protagonista se pone a correr y cuando llega a un sitio, decide seguir
corriendo un poco más y después, otro poco más…..
Algo asi nos ha pasado a nosotros. Pensábamos hacer una
etapa de Deshaies (Guadalupe) a Antigua, que son unas 40 millas, y después
seguir haciendo etapas de isla en isla.
El plan se empezó a torcer cuando nos enteramos de lo difícil que era entrar
con Neta en Antigua, (a pesar de tener microchip, pasaporte, vacunas y
certificado de ac para la rabia) con lo que pensamos parar solo una noche con
la bandera amarilla ( sin bajar a tierra) y seguir ruta, pero como en el parte
meteorológico solo veíamos un día bueno para navegar (luego la ola y el viento
subían) decidimos salir directos a San Barths. Así que en vez de las 40 millas
del plan inicial se nos presentaba una de 120.
Salimos a las 8 de la mañana con
un viento de 12-13 nudos de través y una ola de 1m aproximadamente, que nos
permitía ir a una media de 6 nudos
cómodamente, con toda la mayor y el génova fuera. Dejamos por babor la isla de Montserrat y un
poco más adelante y por estribor, Antigua, nuestro primer destino fallido. A
primera hora de la tarde una línea de nubes bajas y más densas que las demás se
presentaba por la amura de estribor; y acto seguido, la pregunta de siempre:
“tomamos un rizo ya o nos frenaremos mucho? Esperamos un poco más?” Mientras
discerníamos qué hacer, otro vistazo al
frente nos lo puso bien fácil: una tromba marina que bajaba amenazante desde la nube, formando un estrecho y veloz remolino que llegaba hasta la superficie del mar, nos esclareció lo que debíamos hacer. Rápidamente tomamos un rizo,
enrrollamos un poco de Génova y cambiamos el rumbo para pasar por detrás. Poco a poco la tromba se disolvió, y solo
notamos un ligero incremento del viento para el que ya habíamos tomado
precauciones, volvimos a nuestro rumbo, soplaban ahora unos 19 nudos, pero
seguíamos cómodos de través, y un pelín más veloces. Con la puesta de sol, mientras todavía había
luz, tomamos el segundo rizo y
enrollamos medio Génova, para navegar tranquilos de noche. Aun asi, seguíamos
haciendo la misma media que antes, unos 6 nudos; es curioso, siempre lo
hablábamos cuando cruzamos el atlántico en el otro Moli, que al anochecer,
sientes que el barco se “desboca “ un poco, que se acelera…..
Después de cenar, y acostar a Lúa, estuvimos los dos en la
bañera leyendo y viendo el cielo, increíblemente lleno de estrellas, hasta las doce, que decidimos empezar a partir
la noche en guardias de dos horas cada uno.
Como era la primera navegación nocturna desde hacía mucho tiempo, y la
primera con Lúa, a los dos nos costaba conciliar el sueño en nuetras horas de
descanso, así que ninguno conseguimos dormir mas de dos horas en total en toda
la noche. Al navegar entre islas, al sureste dejábamos antigua, al
oeste teníamos St kittis y Nevis y al norte St Barths, veíamos muchas luces que
nos confundían, por lo que estábamos alerta escudriñando el horizonte todo el tiempo y consultando el AIS (bendito invento!!) cada
poco. En un momento de la noche vimos
unas luces blancas por la amura de babor, al principio pensamos que era un
ferry de pasajeros que habíamos visto en el AIS y que ya nos había
rebasado, pero para nuestra sorpresa observamos como esa luz no se alejaba, si no
todo lo contrario….con los prismáticos veíamos una embarcación con varias luces
blancas pero sin las de navegación que nos pudiesen ayudar a entender que rumbo
llevaba. Descubrimos, con asombro y cierta inquietud que cada vez estábamos más
cerca, hasta que lo teníamos a nuestro lado de babor, y finalmente lo dejamos
atrás. Supusimos que era un barco de
pesca, por las dimensiones, por las
luces, porque no llevaba AIS y porque andaba trajinando a lo suyo sin apenas
velocidad….. después del susto y
Haciendo cálculos,nos dimos cuenta de que a ese ritmo íbamos a llegar de
noche aSt. Barths, cosa que no nos gustaba demasiado…empezamos a pensar
en por qué íbamos a parar en esa isla,
cuanto tiempo pensábamos pasar y qué nos ofrecía, y llegamos a la conclusión de
que no nos aportaba nada, y que ya metidos en harina, porque no seguir hasta la
siguiente isla, St Martin, asegurándonos el llegar con la luz
del día. Y así como Forest, seguimos corriendo, dejando atrás Guadalupe, Antigua, St Barths y llegando por la mañana felices y cansados a ST Martin,
curiosa y pequeña isla que esta divida en dos, mitad holandesa y mitad
francesa y qué como hemos visto en
nuestro primer paseo de reconocimiento por tierra, quedó devastada por el
huracán Irma, aunque poco a poco va volviendo a la normalidad, aun hay imágenes
impresionantes de casas sin tejado y
barcos y más barcos sin palo o medio hundidos….
Y las abuelas se preguntarán…y Lúa? Pues Lúa se pasó gran
parte del día viendo la patrulla canina en el camarote de proa (siiiii, sabemos
que no tienen que ver mucha tele, pero…en esta situación no hay otra) algún
rato sentada en la silla en la bañera y durante la noche durmiendo plácidamente
a pesar del meneo.
 |
atardecer |
 |
isla Redonde, entre montserrat y ST kittis |
 |
un chubasquito del caribe |
 |
lectura nocturna |
 |
el ordenador ploteando situaciones y rumbos de barcos gracias al AIS |
 |
amanecer |
 |
devastación del Irma en St. MArtin |