MOLA MOLA. En familia navegando a bordo de un velero Oceanis 411: DE SECANO

sábado, 25 de abril de 2015

DE SECANO

El mola está en seco y nosotros también. Hace unos días salimos de San Blas, en la última travesía con el mola, 40 millas hasta Panamarina(marina cerca de Portobello, muy recomendable) donde Quedamos con Ben( el comprado americano) para ayudarle a sacar el Mola del barco, dejarlo listo para pasar unos meses fuera del agua y terminar con el papeleo.

Para la maniobra de sacar el Mola del barco, Ben aún no había llegado y la hicimos nosotros. Siempre es un momento de tensión, con el añadido de ser conscientes de que es la fase final de esta aventura. Lagrimones inevitables, claro. El Moli…… tan lindo!!

EDu está ayudando a Ben guardando las velas, cambiando el filtro del gasoil y dejándolo listo para hibernar unos meses. Le oigo hablar del barco y me estremezco, aun habla y se preocupa como si fuese suyo..parece una madre que se resiste a dejar por primera vez a su retoño en manos de una niñera y le explica todo mil veces antes de salir por la puerta ( y si tiene fiebre?…. Y si? …)

Anoche fue la primera noche sin el Mola. dormimos en el Joshua, con los que compartiremos esta semana la experiencia de cruzar el canal de Panamá (para cruzar el canal, exigen varios requisitos a los veleros, entre ellos 4 tripulantes más el capitán; en caso de que las personas no encuentren tripulación suficiente entre amigos o compañeros de otros barcos, te asignan unas personas desconocidas a las que tienes que pagar y que se quedan en tu barco mientras dura el cruce-2dias-)así que de esta manera ellos solo tienen que contratar un marinero desconocido y nosotros vivimos la experiencia (aunque no sea con el Moli… ) de cruzar el canal…hay que ir cogiendo apuntes para la próxima!!!

Una vez en el lado pacifico, ellos siguen ruta hacia Galápagos y nosotros nos quedamos con nuestros bártulos en Panamá city, de homeless….

¿Qué cómo nos sentimos? A ratos tristes, Si, es inevitable, son demasiadas emociones….pero también contentos, porque dejamos el Mola en manos de una persona joven, es su primer barco y se le ve con ilusión y con ganas, encantado con la compra….de hecho, a partir de julio parece que el Mola volverá a donde tiene que estar, al agua, a hacer millas y regalarle a su nuevo propietario toda la magia del mar… nos gusta saber que no tendrá un futuro incierto medio abandonado en una marina como terminan tantos barcos…. Y contentos por nosotros porque nos esperan nuevos retos, y los cogemos con ganas!!

Además, Cuando le pregunto a Edu” ¿ estas triste porque ya no tenemos barco?”, me dice “No, porque tú eres mi barco”

… es lo más bonito que me han dicho en la vida…..y me da fuerzas para desplegar todas las velas y avanzar…..