El barco se mueve en
su fondeo, aunque ya no lo siento. El reflejo de la luna en el agua me hipnotiza
y al fondo veo luces de ciudad en una
costa desconocida. Pero estamos en casa y nos sentimos muy bien.
No pienso. Noto la
brisa del aire, trae libertad y nos empuja hacia un sueño que se vive ahora.
El mañana? Sienta bien esta incertidumbre…ese horizonte borroso, dudoso y hermoso a la vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario