Hemos podido ver la cara de los nuestros (aunque
no estaban todos), los hemos podido abrazar y disfrutar unos días con ellos.
Visitas a calas, bosques, buceos, comidas en el barco, un poco de
"ñapa" familiar, sonrisas, cervezas y acras (fritos típicos de Martinica).
Cuando las millas han puesto la distancia de por
medio, la lejanía de la familia hay días que pesa más de lo habitual sobre tu
cabeza y añoras momentos o situaciones antes cotidianas o más accesibles. Por
eso está visita sabe tan bien y tan intensa. Poder ver a tu madre, a tu padre y
a tu hermano se convierte en una bocanada de energía para el espíritu. Te hace
sentir afortunado por tener una familia así, sientes su apoyo y lo disfrutas,
pero no voy a intentar explicar lo que se siente, lo tenemos dentro en esa
mochila que vamos llenando con momentos preciosos.
Nos gusta también saber que a esto que le llaman
Caribe le ha podido poner cara nuestra familia y ver un poco como vivimos el
día a día.
Por lo demás, seguimos en Martinica, en un pueblo
del sur que se llama Ste. Anne, muy cerca de Le Marin, una bahía donde se reúne
el mayor centro de vela del Caribe, con cientos y cientos de barcos en marinas,
fondeados y amarrados a boyas. Hay todo lo que necesites para un barco (pagando
su buen precio claro), así que la nevera del Mola Mola hace 10 días que trabaja
de nuevo a pleno rendimiento.
Ahora los planes es salir cuanto antes para el
sur, pero antes de ayer en una revisión rutinaria de la jarcia (todos los
cables metálicos que sujetan el palo), hemos observado uno de los obenques con
dos hilos rotos. Después de preguntar precios, pensar, consultas y debatir
hemos decidido cambiar el roto y el opuesto de la otra banda y ya tenemos los
nuevos a bordo, así que estos días tendremos que colocarlos.
En breve comienza otra etapa, dejamos Europa
definitivamente, dejamos el francés y también volverá alguna etapa más larga
con noches incluidas. También otro tipo de navegación, donde los bajos y
canales no estarán señalizados con boyas y donde navegar de día y con el sol
arriba se hará fundamental para entrar entre arrecifes a los fondeaderos.
Intentaremos hacer las cosas lo mejor posible y seguir disfrutando de este
viaje.
Hace ya más de seis meses que salimos del puerto
de Raos en Santander, hemos hecho más de 5.000 millas y seguimos con ganas,
muchas ganas, seguimos enamorados, compenetrados y preparados para seguir
aprendiendo.
QUE VIVA LA FAMILIA!!!
PD para los que no pudisteis venir. Os hemos
echado más de menos todavía y esperamos que las visitas continúen.
Diamond Rock |
Desde Mindelo en Cabo Verde, el único día en puerto. Hay que aprovechar |
Merçi Ñaper por les camisetes |
puesta de sol sobre diamond rock |
Pez obispo diminuto |
anémona |
Langosta indultada |
Equipo Mola Mola |
escuadrón peces globo |
Dani de bautismo |
Dan y la instructora |
El pecio de Bea "chinaski´s wreck" |
habitantes de la pala del timóm |
Sitio mitico para comer unas accras (Fuente Dé caribeño) |
Reunión en la cocina |
alumno e instructora |
Atún de aleta amarilla |
heladero |
Pasando el "dengue" |
Evoluciones en macramé |
batido de melón y punch passion |
Yolas, embarcación típica sin orza |
Carnaval |
tensando el obenque |
tomando un rizo |
Preparados para despegar |
reparación del frigo |
ñapa de la plataforma |
gatuno espatarrao |
les trois |
moulillage a st, anne |
nido |
con el obenque viejo, haciendo auto stop para ir a le marin |
qui est??? GILBERT!!! |
taller de obenques |
pintando |
para mi lupinis |
regalo de unos vecinos de fondeo q se volvian a paris |
hay q andar al loro... |
2 comentarios:
Una vez más me entrometo en vuestra bitácora...
Que sufrimiento viendo todas esas fotos...que gozada. Espero que el cambio de obenques haya ido sin problema.
Un saludo.
no es intromisión, invitado estas!!! el tema obenques bien. gracias por interesarte! ;)
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