MOLA MOLA. En familia navegando a bordo de un velero Oceanis 411: Hemos vuelto...

Parece mentira lo rápido que ha pasado el verano!!! Hemos estado 6 meses en España, repartidos entre Cantabria y Asturias, trabajando a tope, disfrutando de familia y amigos, haciendo alguna escapadilla a la montaña y como no, preparando esta nueva temporada en el Mola Mola: estudiando posibles rutas, requerimientos de los países que pensamos visitar en cuanto a tema de permisos, y también haciendo compras para hacer mejoras en el barco.

En cuanto a las rutas, la idea original era, desde Martinica, seguir rumbo norte y visitar toda esa zona de las Antillas que no conocemos (ya que la otra vez fuimos por el sur) queríamos visitar Antigua y Barbuda, Anguilla, las islas Vírgenes, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba…. desgraciadamente la misma ruta que han seguido los huracanes Irma y Maria, dejando a su paso tanta destrucción. Asi que ahora es momento de replantearse el tema: por un lado seguimos teniendo ganas de conocer esos lugares, y creemos que además es una manera de apoyar y ayudar a que todo vuelva ser como antes, ya que en su gran mayoría el turismo y particularmente el turismo de barcos era motor de su economía. pero sabemos que la situación puede ser dantesca: los paisajes y los fondos marinos estarán arrasados, en muchas islas aún no hay electricidad ni suministros…incluso nos han llegado noticias de que algunos veleristas que han ido en sus barcos a colaborar tras el desastre, han sido abordados con armas (aunque la noticia es sin duda alarmante, hay que decir que es algo puntual…)…así que por el momento: esperar y ver cómo evoluciona la situación, ya que hasta final de noviembre no termina la temporada de huracanes y hasta entonces no pensamos movernos.

Respecto a las mejoras que vamos a añadir esta temporada al mola mola, ahí va una lista:

-AIS emisor y receptor (yujuuuu!! Mercantes, ya no tenéis disculpa, somos pequeños pero EXISTIMOS, estamos en vuestras pantallas!!)

- altavoces estancos para escuchar música y la emisora desde la bañera

-POTABILIZADORA /WATERMAKER esto si que es nivel…..

-dinghi nuevo con fondo rígido de aluminio!! (aunque se sigue llamando cabo machichaco por tradición, ya no es una p… mierda de barco)

-paddle surf hinchable

-barras de inox para mejorar el arco de popa y colgar el dinghi y poder añadir una placa solar

- poleas con rodamientos para reenvíos de la base del palo, poleas dobles para reenvíos de genova y trinqueta

-stoppers `para aumentar los reenvíos

-nuevo display para piloto automático

. teléfono satélite

-Luz de tope de palo (muy pepino)

- repuestos para el baño (juntas)

-tiras led

-juntas para las ventanas

-gps portátil

- accesorios varios y múltiples herramientas ( como teníamos pocas…)

NOTA: excepto el dingui, que lo hemos comprado aquí, TODO lo demás venia en nuestras maletas….imaginaos el despliegue….más Lúa + Neta (viajar con perro es un poco estresante…sobre todo para ella)… y con transbordo en París!!palabras mayores!!

Primero han volado Edu, mi padre y Neta, para ir preparando el Mola mola, que, tras 6 meses de “hivernage” tenía mucho trabajo que hacer: poner botavara, toldo y velas, limpiar toooodo el interior (que se llena de humedad) y el exterior, revisar que todo funcione: baños, electrónica, motor…. Los pobres se curraron todo esto en pleno mes de octubre, el más caluroso y húmedo aquí en Martinica. Tres días después, volamos mi madre, Lúa y yo: comerse 4 horas de coche Santander-Madrid, dormir unas horas a duras penas, volar de Madrid a París, moverse con las maletas, la sillita y la niña por los aeropuertos, los tiempos de espera, y después meter a la peque 8 horas de vuelo e intentar que vuele lo más tranquila posible (por ella, y por el resto del pasaje) ha sido una paliza. Casi me atrevo a decir que cruzar el atlántico en avión de esta manera es más duro que navegando en velero….será porque la memoria me traiciona y solo tengo buenos recuerdos de la travesía, o quizás por lo épico de la aventura….la cuestión es que mantener contenta y tranquila a una niña de 2 años, que como cualquier otro bebe solo quiere explorar su alrededor, y que se frustra cuando no la entiendes (que es a menudo) es…cansado. Pero haciendo honor a la verdad y a Lúa, tengo que decir que lo hizó muy muy bien. Brava Lúa!

Y por fin aquí estamos todos reunidos, en familia, haciendo algo de turismo con los abuelos y como no, algo de ñapa, y soñando, siempre soñando…